El grupo nació a finales de los 80 como Witch Hunters, en el '91 el primer vinilo del mismo nombre, una rareza ahora buscada por los coleccionistas. En los años siguientes decidieron abandonar el inglés adoptando el nombre de 'Witches Hunters' y ganando el concurso de Radio Italia "Elisir d'Autore" como mejor grupo emergente en 1994.
Un período de pausa y luego en 2015 con una nueva formación, solo Graziano y Christian, teclados y bajo respectivamente, permanecen como miembros originales, lanzan un CD con el proyecto 'La bruja entre nosotros'.
Desde 2020, aprovechando el periodo de pandemia para componer nuevas canciones, dan vida a un nuevo trabajo y en 2023 sale a la luz 'Correlazioni'. El nuevo disco nace gracias a la ambición compositiva del grupo, nunca abandonado, los recursos técnicos que ofrece el nuevo estudio de grabación y las posibilidades expresivas de los instrumentos antiguos recuperados. Pero también gracias a la nueva cantante, Simona de voz ronca y profunda y Mauro a la batería, ya baterista del grupo a principios de los 90, que se enfrenta al reto existencial de tocar con un solo brazo. En teclados y bajo siempre Graziano y Christian, quienes junto a Mauro representan casi en su totalidad a la antigua formación de los Cazadores de Brujas.
El disco da cabida a amplias colaboraciones musicales en las que participan valiosos artistas: Aymen Ben Salah, tunecino, para las partes orquestales en un par de piezas, hasta la soprano austriaca Beatriz de Sousa, autora de un cameo en una canción. Desde el corista del Tirol del Sur Martin Perkmann, pasando por el perfil internacional de Angela Castellani para otras segundas voces, hasta las excelentes percusiones de músicos de dos niveles como Luca Giacobbe y Silvio Centamore. Voces de gospel de apoyo confiadas, en la balada final, a la talentosa cantante londinense Claire Namayanja.
Uno de los retos del grupo fue componer casi un disco entero evitando las partes de guitarra para dejar más espacio a las arquitecturas sonoras de los teclados vintage de Graziano y las partes de bajo de Christian. Las grabaciones se realizaron con el máximo cuidado y con un equipo de estudio del más alto nivel, tratando de obtener la máxima limpieza posible para que las distintas partes fueran inteligibles a pesar de la compleja estructura compositiva.
Los temas así grabados fueron mezclados en el glorioso Real World Studio de Peter Gabriel, en Inglaterra, gracias a Bob McKenzie y en el sugerente Seattle de Tim Craven en el estudio homónimo. El master para los diferentes formatos, CD, Vinilo y archivos de alta definición, fueron editados por Camilo Silva, escrupuloso perfeccionista y premiado ingeniero de sonido, en su estudio en Colombia.