Con la producción de Danilo Cherni y Maurizio Perfetto, desde un punto de vista musical, “Abaton” es un álbum conceptual con una línea fina que combina rock progresivo, pop, ambient e investigación, complementándose con las letras de Gabriele Marciano.

Las letras de “Abaton” constituyen un todo único, entendidas como diferentes declinaciones del tema de la locura.

Psicólogos y psiquiatras reconocerán fácilmente las numerosas referencias a la esquizofrenia en los títulos de las canciones, en los versos y en los panoramas psicológicos e imaginativos. Cito, por ejemplo, la presencia de David Bowie, artista que ha dado forma a muchas experiencias de carácter esquizofrénico, de Frida Fromm Reichmann, psicoterapeuta, y de su paciente y escritora Joanne Greenberg.

Otras referencias son a ideas esquizofrénicas evidentes en la religión, la filosofía, incluso en la cultura no occidental, el arte y la sensación generalizada de contemporaneidad.

Los intersticios de un minuto, cada uno compuesto por un miembro de la banda, se titulan BLIPS, un acrónimo que indica síntomas psicóticos breves, limitados e intermitentes. Sin embargo, la locura, en Abaton, no es un objeto que se describa a sí mismo, en favor del intelecto, de los especialistas o de los curiosos, sino un tema que alude a algo menos visible, al pensamiento inconsciente, que juega un papel tan importante en la vida y las relaciones de todos, y que puede enfermar y, por lo tanto, sanar.

El título del álbum se refiere a la curación ritual obtenida mediante la incubación de un sueño en un lugar sagrado (precisamente el Abaton) del santuario de Epidauro, gracias al dios Asclepio.

El contenido del álbum se sitúa en un plano existencial, negado por la concepción material y racional, dominante hoy en día, del ser humano. Es una invitación a soñar, a sanar, a tener esperanza.

Fluido Rosa está formado por:

Gabriele Marciano - voz

Danilo Cherni - teclados

Adriano Lo giudice - bajo

Maurizio Perfetto - guitarras

Roberta Lombardini - voz

Cristiana Polegri - voz y saxofón

Derek Wilson - batería