La formación ha sufrido numerosos cambios que han contribuido a dar un sonido más directo y menos sinfónico respecto a trabajos anteriores.

Las mini-suites que caracterizaron los 2 primeros álbumes dan paso a canciones más sintéticas, conservando esos elementos distintivos en los que Macroscream siempre ha sumergido su música.

La matriz progresiva de los años 70, en su sentido puro, se mezcla con otros géneros creando un cóctel rico y complejo, pero cuyos sabores se pueden distinguir sin dificultad.

Dirigida por Alessandro Patierno (fundador, bajista y compositor de todas las canciones) y Davide Cirone confirmado en los teclados, la nueva formación vio la entrada en 2020 de Daniele Pulcini a la guitarra eléctrica, Giacomo Liò a la batería y Giovanni Saulini a la voz solista.

Una inquietante "Medusa" con ojos helados y un "conector jack" para el cabello - inmortalizada en la portada - recibe al oyente en su cueva, acompañándolo en el viaje hacia la salida: una especie de puerta estelar hacia una nueva dimensión.< p> En definitiva, todos los ingredientes están ahí para disfrutar de una nueva experiencia sonora de Macroscream.