Después de las elucubraciones en torno a la condición humana, a través de las metáforas de los elementos naturales, el complejo siciliano sólo pudo llegar a la trascendencia, siempre en una perspectiva inexorablemente nihilista y con el humor habitual que aquí se torna más oscuro y en algunos casos incluso ausente.

Se evita en la medida de lo posible cualquier referencia a lo humano, a la sociedad, a la historia. Todo significado tiende a ser abstracto. El tema es una continua digresión hacia lo no tangible: quintaesencia, ausencia, éter, vacío cósmico e interior, límites del lenguaje y del universo, mónadas destruidas y recompuestas, memorias del futuro, sentidos, sinsentidos, dobles sentidos, figuras retóricas, números; son sugerencias que a menudo se repiten en las canciones.

Canciones con grandes espacios instrumentales, como nos tiene acostumbrados, con su particular estilo de pop-rock progresivo melódico con estructuras irregulares, que aquí se torna aún más seco y esencial, aunque hay episodios de riqueza instrumental que llegan al paroxismo, gracias a la varios músicos excepcionales, italianos y extranjeros, que participan con vientos, voces, instrumentos exóticos y antiguos. Hay referencias al número 5, sobre todo la duración del álbum de cincuenta minutos.

No hay voluntad de comunicar nada o, mejor dicho: hay voluntad de no comunicar nada - mientras lo estás haciendo.

Los Homunculus Res no tienen nada que decir, y de hecho no lo tienen.